Si ha redactado un testamento, un poder de atención médica y un poder legal duradero, debe considerar otro documento: una carta de instrucciones. La carta es personal y contiene información que ayudará a sus familiares a resolver decisiones que deben tomarse inmediatamente después de su fallecimiento.
¿En qué se diferencian la carta de instrucciones y el testamento? En el caso de su fallecimiento, es posible que el testamento no se lea durante varios días. Sin embargo, una carta de instrucciones estaría disponible inmediatamente para guiar a sus sobrevivientes en las horas y los días posteriores a su fallecimiento. La carta puede incluir respuestas, en sus propias palabras, a preguntas como estas:
La redacción de una carta de instrucciones no debe considerarse una tarea deprimente. En lugar de eso, puede interpretarse como un paso positivo para ayudar a los familiares en la toma de decisiones en un período estresante. Al escribir la carta, les brinda un servicio valioso y amoroso a sus sobrevivientes. Les da tranquilidad a todos.
Claramente, una de las secciones más importantes de la carta debería cubrir los problemas sensibles relacionados con su funeral. Esta debería contener sus deseos sobre el tipo de servicio que prefiere, si donará sus órganos, cómo se dispondrá de su cuerpo y otros asuntos que su familia enfrentará en las horas posteriores a su fallecimiento. Escriba el lugar donde nació y los nombres de su padre, madre, hermanas y hermanos. Incluya información sobre su educación, antecedentes laborales, honores recibidos, puestos de liderazgo voluntario y antecedentes militares que puedan aplicarse. Proporcione una referencia a una parcela en un cementerio que quizás haya comprado, el número de escritura y la ubicación. Incluya los nombres de las personas a las que debe notificarse cuando fallezca. Detalle los números de teléfono y direcciones de correo electrónico de su círculo familiar, de amigos y colegas comerciales.
¿Quién es la mejor persona para destacar los logros de su vida? ¡Usted! Si prepara su propio obituario, aliviará a sus seres queridos de una difícil tarea. La mayoría de los obituarios incluye el lugar donde nació, aspectos destacados de su historial profesional (incluidos los reconocimientos especiales o logros educativos) y a sus familiares sobrevivientes. Incluya una lista de periódicos en los que le gustaría que se publique su obituario.
La carta debe almacenarse en un lugar donde los familiares tengan acceso inmediato a su contenido. Infórmele a su familia sobre el paradero de la carta en caso de que la mueva a una nueva ubicación. ¡Lo que es más importante, téngala actualizada! Vuelva a redactar las secciones de la carta cuando las condiciones cambien, cuando se tomen nuevas decisiones financieras o cuando sus puntos de vista personales cambien. Es poco probable que piense sobre cada tema importante la primera vez que redacte el documento. Prevea que necesitará agregar más temas durante el proceso; — otro motivo para guardar una versión electrónica.
Esta tarea no es algo que solo los jubilados deberían considerar. Todos los adultos deben tener preparada una carta de instrucciones. ¡Esta podría ser una de las cartas más importantes que escribirá en toda su vida! Le llevará cierto tiempo completar el documento, pero valdrá el esfuerzo al saber que les habrá brindado un verdadero servicio a sus seres queridos.