En primer lugar: Date una palmadita en la espalda por siquiera haber pensado en tu fondo de emergencia.
Las emergencias, los accidentes y los eventos imprevistos ocurren cuando menos lo esperamos, desde gastos médicos o dentales hasta reparaciones repentinas, pero necesarias de automóviles y viviendas. Un fondo de emergencia funciona como una red de seguridad para esos tiempos difíciles y puede ayudar a aliviar la carga financiera que viene con ellos. Por lo tanto, se recomienda guardar entre 4 y 6 meses de gastos.
Sin embargo, aproximadamente el 25% de los estadounidenses no tienen ahorros de emergencia en absoluto. Algunas personas no saben cómo ahorrar, otras no reconocen que necesitan ahorrar ahora y muchas, simplemente, sienten que no pueden hacerlo. De todos modos, si tu situación encaje con la clasificación de esos grupos, desglosaremos cada punto y te mostraremos cómo comenzar a ahorrar y algunos consejos sobre cómo ayudar a que el fondo de emergencia crezca, comenzando con una gran noticia: puede ser más fácil de lo que piensas.
1. Paga tus deudas
El primer paso para ayudar a acumular un fondo de emergencia es comenzar a pagar las deudas que tienes. Eliminar la deuda podría dejar más dinero en tu bolsillo para ahorrar.
El dilema: Tu deuda tiene una tasa de interés alta y tu cuenta de ahorros tiene una tasa de interés muy baja, lo cual te deja una pérdida neta.
Considera esto: Si destinas $500 mensuales a pagar deudas, usa $250 de tus fondos disponibles para pagar las deudas con intereses más altos (probablemente, las tarjetas de crédito) y, luego, envíe la otra mitad a una cuenta de emergencia. Continúa haciendo eso hasta que pagues la tarjeta o el préstamo, luego sigue con la próxima deuda con mayor interés, y así sucesivamente.
2. Un centavo guardado es un centavo ganado
Si puedes postergar el gasto en grandes compras (piensa en lo que se quiere y no en lo que se necesita) y reducir los gastos no necesarios, puedes comenzar a canalizar ese dinero hacia tu fondo de emergencia.
Además, conviértete en un consumidor más inteligente. Considera hacer uso de tarjetas de reembolso y reembolsos. ¿Sabías que los sitios de reembolso como TopCashBack y eBates te devuelven el dinero para comprar en Internet en miles de los principales sitios? Todo lo que tienes que hacer es pasar por el sitio de reembolso primero. Además, la mayoría de las principales empresas de tarjetas de crédito ofrecen tarjetas con una opción de reembolso en efectivo en los cargos que califican. Incluso un dólar ahorrado aquí y allá podría sumar cantidades significativas a lo largo del tiempo.
3. Págalo con tus facturas
Del mismo modo que tienes facturas que deben pagarse al mismo tiempo todos los meses (hipoteca o alquiler, facturas de servicios públicos), considera adquirir el hábito de ahorrar dinero para tu fondo de emergencia cada mes. Si piensas que tu fondo de emergencia es una factura que debe pagarse cada mes, podría ser más fácil incorporarlo en tu presupuesto y plan de gastos.
Puede parecer contrario a la intuición, pero las investigaciones demuestran que una de las mejores maneras de convertirse en un mejor ahorrador es dejar de pensar en ello; pon tu plan de ahorro en piloto automático. Además, con las capacidades de banca en línea las 24 horas, todos los días, tienes la capacidad de configurar transferencias mensuales automáticas y recurrentes a tu fondo de emergencia. Por ejemplo, si te pagan el 15 de cada mes, establece una transferencia mensual continua para ese día para que nunca veas el dinero en tu cuenta corriente y no tengas la tentación de gastarlo.
Más allá de las emergencias, esta también es una excelente manera de aumentar cualquier cuenta de ahorros, desde tu plan 401k a tu fondo de vacaciones.
4. Puntos extra
Si has recibido un exceso de efectivo, ya sea a través de una herencia, bonificación o reembolso de impuestos, asegúrate de considerar dirigir un porcentaje de este a tu fondo de emergencia.
Por ejemplo, si recibes un fuerte reembolso de impuestos, has lo posible para simplemente depositar el cheque (o al menos el 25%) en tu cuenta de emergencia. Los sentimientos de seguridad y satisfacción que obtendrás de una red de seguridad totalmente financiada son mucho mayores que la emoción efímera de comprar un par de iPads nuevos o un viaje a Turcos y Caicos, aunque sea tentador.
5. Construye tu fondo de emergencia lentamente
Un consejo poco convencional: no te apresures. Construye tu fondo de emergencia lentamente y sin apuro. No asignes fondos excesivamente en la cuenta solo para eliminarlos repetidamente para gastos mensuales. Guardar ese dinero (sin importar lo pequeño que sea cada depósito) y no tocarlo es una de las mejores maneras de asegurarse de que continúes creciendo.
Para obtener mejores resultados, evita escatimar y ahorrar tanto hasta el punto que comiences a sentirse desposeído. Si nunca te permites disfrutar de una salida nocturna o de un gasto ocasional en ropa, tu plan podría ser contraproducente. Al igual que muchos atletas comen una comida semanal para mantenerse enfocados, todos necesitamos incentivos para mantener el rumbo. Deja espacio para algunos gustos ocasionales.
Qué medidas puedes tomar
El hecho de que estés pensando en tu fondo de emergencia te pone muy por delante de muchos estadounidenses. Considera poner estos consejos en práctica y en unas pocas semanas, te sorprenderás de lo fácil que es ampliar sus ahorros.
1.“About 57 million Americans have no emergency savings”. CNBC.com, 20 de junio de 2017
2.“Here's How Much Money You Should Really Save For Your Emergency Fund”. Forbes.com, 15 de abril de 2016
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